sábado, 29 de abril de 2017

La Nevera... ¿hace más frío dentro que fuera?

Muchas sois las personas que, al visitarnos, quedáis fascinadas por la nevera de Cantavieja. Por vosotros y por todos aquellos que tenéis pendiente visitarnos, os contamos un poco más sobre ella.

Antiguos pozos de nieve, neveros o neveras, lugares de diferentes usos que hacían del frío y de la nieve un recurso económico o de mantenimiento de alimentos y medicinas.
Fotografía de Miguel Ángel Vellisco Bueno







Característica peculiar de nuestra nevera: no tenía un uso para alimentos sino de comercio. En ella se almacenaba la nieve caída en los alrededores, disponiendo en pequeños bloques para poder ser trasportados para su comercio.

Pero, ¿como hacían esos bloques? Muy sencillo, utilizando la materia prima del entorno. En este caso, con madera y paja. Colocaban en la parte inferior una capa de madera y sobre ella, una de paja, una de nieve, otra de paja... Así sucesivamente hasta completar todo el espacio.

¡Muy bien, ya tenemos los bloques! y ¿ahora qué?
Estos bloques eran trasladados con animales hasta la costa de Castellón y de Valencia, para la ruta del pescado. Era un negocio asegurado que durante muchos siglos estuvo en funcionamiento en Cantavieja y la Comarca del Maestrazgo.

Vale... hasta aquí, está claro, pero ¿de quién era propiedad? ¿quién la trabajaba?
La nevera era propiedad del Ayuntamiento y tenía un doble sistema de gestión. Por un lado, se realizaban concesiones a privados para su explotación a cambio de una gustosa suma de dinero. Y, por otro lado, se establecía un sistema de Jornal de Villa, donde cada año nombraban a dos o tres responsables encargados de forma "voluntaria" de la recolección de la nieve, de su transporte y de su posterior venta. Dato curioso: en este servicio, siempre debía haber un residente en el pueblo y otro residente en una de las masías de Cantavieja.


¡VEN A CANTAVIEJA Y ACCEDE A SU INTERIOR CON NUESTRA VISITA GUIADA!